viernes, octubre 25, 2013

El Espíritu del 45, para aprender y reflexionar

Esta semana he tenido la oportunidad de ver la última película de Ken Loach. Se trata del extraordinario documental El espíritu del 45. Ken Loach siempre me ha parecido un buen director y su compromiso político está fuera de toda duda. Las referencias de la crítica sobre su último trabajo eran buenas y lo cierto es que tras verlo no puedo hacer más que corroborarlo.

Siempre me había llamado la atención el hecho de que Churchill perdiera las elecciones tras la victoria de Inglaterra en la II Guerra Mundial. Tras ver el documental de Loach y las extraordinarias imágenes históricas de aquella campaña electoral y escuchar lo que decían y proponían los Conservadores de Churchill y los Laboristas de Clement Attlee comprendo perfectamente porque Attlee venció de manera tan aplastante.

Lo sorprendente, al menos desde nuestra óptica actual, es que el Partido Laborista se atreviera a cumplir lo que su programa proponía y que lo hiciera en tan pocos años. Así se creó el Instituto Nacional de Salud, se nacionalizaron las minas, el ferrocarril, la electricidad, se construyeron miles y miles de viviendas de primera calidad que se alquilaron a precios razonables a las clases populares, se invirtió en educación y se aplciaron otros muchos cambios, alcanzado de esta manera prácticamente el pleno empleo. Como Attlee dijo tras su victoria laboral se aplicó por primera vez una política socialista de manera democrática.

Creo que esto sólo fue posible porque tras la victoria en la guerra, el país estaba prácticamente destrozado y la población estaba altamente movilizada y realmente se creía propietaria de su propio destino. Quizás no hubieran permitido que las cosas fueran de otra manera.

Más o menos a narrar la calamitosa situación en que vivían las clases populares inglesas durante los primeros cuarenta años del S. XX y a explicar los cambios que aplico el gobierno laborista se dedica poco más de la primera mitad del documental. La segunda mitad narra como los gobiernos posteriores a la llegada de Thatcher al poder se dedicaron sistemáticamente a ir revirtiendo la política que los laboristas aplicaron durante al menos 30 años. Como se privatizó el transporte, las minas hasta prácticamente su desaparición, se desregularon los puertos, etc. Política que continuaron también otros gobiernos que se denominaron laboristas como los de Tony Blair.

El documental está lleno de grandes enseñanzas y empuja a la reflexión. Es sorprendente ver como uno de los caballos de batalla de la victoria de la Dama de hierro fuera la venta de las casas a las personas que durante décadas habían disfrutado del alquiler de las mismas. Siempre la propiedad enturbiándolo todo.

Pero hay muchos más temas para la reflexión. Loach no es un director adulador. Deja que los testigos expliquen lo que Attlee y su gobierno hicieron bien; pero también señala sus errores. Como en muchos casos se colocó en puestos directivos a burócratas de partido o altos cargos de la administración en lugar de permitir a los obreros de los diferentes sectores participar en la gestión directa de sus trabajos. Es muy sorprendente que sea algún alto cargo de la administración laborista de la época quien señale estos errores.

Aunque no se explicita, quizás desde un punto de vista libertario el gran error de Attlee fue estatalizar los grandes aparatos productivos lo que permitió que cuando otros gobiernos pasaron a controlar el Estado pudieran privatizarlos libremente. Si se hubiera buscado la fórmula jurídica para entregar su propiedad y control a la comunidad esa privatización hubiera sido mucho más difícil.

En cualquier caso podemos decir, que mejor o peor, Attlee hizo su trabajo. El problema está en porque sus seguidores en el poder y fuera de él no fueron capaces de defender y conservar el legado que habían recibido. Por supuesto no se ahorran críticas a la regresión que sufrió el Partido Laborista ni los sindicatos. Su traición a los estibadores de Liverpool es por ejemplo una pasaje que eriza la piel.

Muy interesante es también ver los efectos del proceso privatizador que se ha seguido en Gran Bretaña durante los años en que el país ha actuado como avanzadilla de la política de otros Estados en este sentido y ver que los procesos y resultados son prácticamente iguales a los que nosotros hemos sufrido a posteriori.

En definitiva un documental que hace reflexionar y que permite conocer un experimento social del que desconfiarían todos los estadistas del momento. Interesantísimo y ameno. Con testimonios personales que de verdad conmueven. Si con algo me quedo, empero, de todo el documental es que permite ver que en una situación de ruina total, como la que vivía Inglaterra, al final de la II G. M., con una economía en práctica bancarrota se tomaron las decisiones y se llevó a la práctica de manera exitosa un gigantesco proceso de transformación social. De manera que cuando oigo a los actuales gobernantes que no hay dinero para hacer nada o casi nada lo que se demuestra es que realmente lo que no tienen es la voluntad de hacer nada ni mucho menos de enfrentarse a los poderes fácticos.

En definitiva un explendido trabajo de Loach y muy aleccionador para que quede claro que las cosas sí pueden ser de otra manera. Ese es el verdadero espíritu del 45.

CODA. Aunque no tiene nada que ver con el documental de Ken Loach solo unas líneas para expresar mi sorpresa con otra película que está en la actualidad en las carteleras. Metallica: through the never 3D. Nunca he sido un gran fan de la banda, pero reconozco el valor de algunas de sus composiciones. Si te gusta la música, la película de verdad vale la pena.

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