viernes, abril 11, 2014

En cualquier caso ningún remordimiento. Una novela de Pino Cacucci

La historia del anarquismo como movimiento organizado está inevitablemente rodeada de una serie de hitos, pero también de figuras referenciales. En ocasiones algunas de esas figuras han alcanzado, pese a la aparente contradicción con lo que la ideología promueve, un aire mítico o cierta sacralización laica. Es cierto que en ocasiones esa mitificación ha venido más de la historiografía oficial, de los medios de comunicación de masas o de la sociedad del momento, que de las propias filas del anarquismo; pero también es obvio que ese proceso en ocasiones, por unos motivos o por otros, lo ha provocado o construido el propio movimiento libertario. Entre nosotros, figuras como las de Durruti o Ascaso son ejemplos obvios de lo segundo.

Pero este proceso no ha ocurrido, sólo en la Península, si no que procesos similares se han vivido en otros países de casi todos los continentes. En Francia un proceso similar es el ocurrido con la Banda Bonnot, encabezada por el también mítico Jules Bonnot, aunque aquí sin duda la caza moral emprendida por la prensa bajo el influjo del Estado francés contribuyó a construir un leyenda demoniaca sobre un grupo de anarquistas individualistas cuyas hazañas probablemente no merecían tanta atención, si no fuera porque se convirtieron en cabeza de turco para aumentar la represión contra toda una ideología y todo un movimiento.

Las desventuras de Jules Bonnot ya habían sido llevadas a la literatura por Bernard Thomas en La belle epoque de la Banda Bonnot, editada por Txalaparta ya hace unos años e incluso a las pantallas de cine por Philippe Fourastie en 1968. Ahora ha sido el escritor Pino Cacucci quien la ha vuelto a llevar a la literatura bajo el título En cualquier caso ningún remordimiento, editado por Hoja de lata

El libro de Cacucci tiene la virtud de resaltar el carácter solitario de Bonnot, lo que en el fondo contrasta con su paso a la historia como líder de la Banda Bonnot, una banda que podríamos afirmar que fue muy poca banda. Pues no estaba formada por un verdadero grupo de afinidad, ni su existencia fue duradera en el tiempo. Fueron una serie de circunstancias (represión, divergencias, adversidad) las que finalmente empujaron a una serie de anarquistas ilegalistas a agruparse en torno a Bonnot para efectuar una serie de golpes económicos, que como no puede ser de otra manera acabaron de manera bastante nefasta tanto para ellos mismos, como para la causa.

Esta es otra constante dentro del movimiento libertario a la que habría que prestar atención. Cada vez que un grupo de libertarios han optado por actuar por libre y deambular por caminos para los que normalmente no estaban preparados, la cosa ha acabado bastante mal, aunque ciertamente existirán excepciones.

En cualquier caso el libro de Cacucci con prosa ágil y vibrante; aunque un tanto deslavazada, reconstruye la vida personal de Bonnot. Repleta de golpes aciagos, del destino y de la autoridad, que acabarán empujándole casi inevitablemente a tomar el peor de los caminos, el de la autodestrucción. Es un acierto que buena parte de la novela se centre en la vida anterior a los golpes de la banda, pues como hemos señalado anteriormente la vida operativa de la misma es bastante breve.

Y parte de la vida de Bonnot es ciertamente sobradamente novelesca. Su pasión por los automóviles y la mecánica y el convertirlos en parte fundamental de sus golpes. Su trabajo durante un periodo de tiempo como chofer de Arthur Conan Doyle. Su fuerte sentimiento antisocial. Son hechos que claramente dan elementos para una novela. Quizás lo que menos me ha gustado de la novela es cierta pulsión por parte del autor de identificar el comportamiento de Bonnot y sus compañeros como un anarquismo más cierto y real que otras corrientes que optarían por otras formas de defender o de hacer la idea (sindicalismo, especificas no individualistas o no ilegalistas).

Mención aparte merecería su visión sobre el papel jugado por Victor Serge en el surgimiento, devenir y final de la Banda Bonnot. La de Serge es sin duda una figura sin duda sugerente, con una evolución ideológica que lo llevaría desde el anarquismo más apasionado, al bolchevismo más ortodoxo para acabar escapando de la Unión Soviética como un miembro afortunado de la oposición de izquierdas. Pero quizás de Serge hablaremos más en profundidad cuando tratemos en este blog su libro El destino de una revolución. Tiempo habrá entonces para reflexionar sobre Serge.

En definitiva la de Cacucci es una revisitación oportuna de la figura de Bonnot, en la que a título personal como más destacable señalaría el acierto de centrarse en su figura individual y el retrato de la cacería mediática y sobre todo represiva a la que él y los miembros de su banda fueron sometidos. Esas son sin duda las páginas más vibrantes de la novela. Y la descripción de las visitas de la alegre ciudadanía parisina al cerco en el que fueron cazados así lo atestigua. Y quizás su mayor defecto resida en el hecho de que se queda a medio camino entre la crónica histórica y la novela de acción sin que se decante ni por una opción, ni por la otra; lo que en algunos momentos la deja sin punch en una dirección u otra, lo que puede acabar por desconcertar al lector. También me resulta algo forzado el enfrentamiento moral entre Serge y el policía con inquietudes sociales, que en ocasiones parece convertirse en un alambicado y maniqueo
contrapeso ético.

En cualquier caso se lee cómodamente y es un agudo retrato de una época y una situación de la que debieran sacarse claras conclusiones.

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